El 30 de noviembre de 1803 zarpaba de A Coruña la Primera Expedición Sanitaria Internacional de la historia, conocida como Real Expedición Filantrópica de la Vacuna.
22 niños huérfanos, Isabel Zendal y el doctor Francisco Javier Balmis, médico personal de Carlos IV, emprenden un viaje por América, China y Filipinas con el ambicioso objetivo de inmunizar a miles de personas contra la temida enfermedad.
¿Por qué era tan importante esta misión?
- La viruela: Era una enfermedad altamente contagiosa y mortal, que asolaba a poblaciones enteras.
- La vacuna: Descubierta por Edward Jenner a finales del siglo XVIII, ofrecía una protección eficaz contra la enfermedad.
- La expedición: Tenía como objetivo llevar esta vacuna a las colonias americanas, donde la viruela causaba estragos.
La misión llevó la vacuna a Canarias, Colombia, Ecuador, Perú, México, Filipinas y China. El barco también transportaba instrumentos científicos y traducciones del Tratado histórico y práctico sobre la vacuna de Moreau de Sarthe para ser distribuidos a las comisiones locales de vacunas que se fundarían.
En Puerto Rico, la población local ya había sido inoculada desde la colonia danesa de Santo Tomás. En Venezuela, la expedición se dividió en La Guaira. José Salvany, el cirujano adjunto, se dirigió hacia la actual Colombia y el Virreinato del Perú (Venezuela, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Bolivia). Tardaron siete años y las fatigas de la travesía trajeron la muerte a Salvany (Cochabamba, 1810). Balmis fue a Caracas y luego a La Habana. El poeta local Andrés Bello escribió una oda a Balmis.
En Nueva España, Balmis se llevó a 25 huérfanos para mantener la infección durante la travesía del Pacífico. En Filipinas, recibieron ayuda de la iglesia católica, que inicialmente se mostró reacia hasta que el gobernador general Rafael Aguilar dio ejemplo al vacunar a sus cinco hijos. Balmis envió a la mayor parte de la expedición de regreso a Nueva España mientras él se dirigía a China, donde visitó Macao y Cantón.
De regreso a España en 1806, Balmis ofreció la vacuna a las autoridades británicas en Santa Elena, a pesar del conflicto en curso entre España y Gran Bretaña.
Hoy sabemos que la viruela ha sido la enfermedad viral más mortífera en la historia de la humanidad. Esta enfermera española era la única mujer a bordo y se convirtió en la columna vertebral de la expedición.
La expedición de tres años tenía como objetivo vacunar a millones de personas contra la viruela y contó con el apoyo del rey Carlos IV de España, cuya hija había muerto a causa de la enfermedad.
Fue, sin duda, una de las mayores proezas sanitarias de la historia.